Son apenas 50 metros de costa y una playa casi desierta. Un río discurre sobre la arena en una pequeña cascada, formando una hermosa piscina natural junto al mar, enmarcada por vegetación y rocas. El mar está en calma, el agua es clara y en el lugar hay una única propiedad de verano. Un buen lugar para pescar, bucear o simplemente caminar. Recomendado para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza. El acceso es por mar, recorrido de 20,4 km desde el muelle de Perequê. El aterrizaje se realiza entre rocas poco profundas, por lo que sólo en días de mar en calma o con precaución.

O acesso é pelo mar, um trajeto de 20,4 km a partir do píer do Perequê. O desembarque é entre rochas rasas, portanto apenas em dias de mar calmo ou com muito cuidado